La exposición a ondas electromagnéticas del WiFi causa daños en seres vivos, según una investigación
En un reciente estudio llevado a cabo por investigadores y estudiantes de las Escuelas Nacionales de Ciencias Biológicas y de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), se reveló que la exposición a ondas electromagnéticas generadas por dispositivos como celulares y WiFi puede causar daños significativos en seres vivos. Este estudio se centró en la exposición de ratones a niveles de radiación similares a los emitidos por un teléfono celular de segunda generación y modems de WiFi.
A lo largo de cinco años, más de 300 ratones divididos en cinco grupos fueron expuestos a frecuencias específicas: 860 MHz con una potencia de 0.5 W y 2.4 GHz con 0.1 W. Los resultados preliminares, que aún están en proceso de publicación, indican consecuencias alarmantes como estrés oxidativo, daños testiculares y al esperma, alteraciones neuropsiquiátricas evidentes en cambios en el EEG, apoptosis, daño del ADN en sangre periférica y efectos genotóxicos sobre el desarrollo físico y motor de los ratones.
El Dr. Roberto Linares y Miranda, quien lideró esta investigación, enfatizó la omnipresencia de estos campos electromagnéticos y su impacto potencial en la salud. “Estamos constantemente rodeados de campos electromagnéticos, ya sea en casa o en el trabajo. Es vital comprender que, aunque estos campos son de energías no ionizantes y se consideran seguros en ciertos niveles, sus efectos a largo plazo y en exposiciones prolongadas necesitan una evaluación más rigurosa”, explicó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la necesidad de más investigaciones en este campo, dado que los efectos sobre la salud humana de las ondas electromagnéticas no se manifiestan de manera inmediata y pueden requerir análisis a lo largo de varias generaciones. Esta situación resalta la complejidad de los comportamientos humanos y las interacciones con el medio ambiente electromagnético.
A medida que la tecnología sigue avanzando y más dispositivos inalámbricos se integran en nuestra vida cotidiana, la importancia de estudios como este se hace más evidente, señalando la necesidad de establecer guías más claras y seguras para el uso de tecnologías que emiten radiación electromagnética.
Fuente: TN