Artistas de la región resisten al proyecto nacional que pretende destruir la cultura

Son de la Villa de Merlo, de la costa de los Comechingones, del Valle del Conlara, y se unen contra las medidas que impulsa el presidente Milei. “El arte es un trabajo como cualquier otro”, manifiesta la actriz y cantante Belén Hillar.

 

Desde el anuncio del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y el envío al Congreso de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” -conocida como “ley ómnibus”-, distintos sectores de la sociedad muestran su rechazo a las medidas y el movimiento cultural es uno de ellos.

 

El paquete de leyes que impulsa el presidente libertario promueve, entre muchas otras, la eliminación de entes y organismos que acompañan y fomentan la cultura nacional. Concretamente, contempla el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y del Fondo Nacional de las Artes (FNA); el desfinanciamiento del INCAA, el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares; y la derogación de la Ley 25.542, que establece un precio único de venta de libros.

 

Así como referentes a nivel nacional, artistas de Merlo y la región vienen articulando acciones para manifestar su repudio a las definiciones presidenciales. Al respecto, Belén Hillar, actriz y cantante que conforma la comisión de Amigxs de Merlo, explica a ECN las implicancias y cómo afectarían las reformas al colectivo artístico y al pueblo argentino.

 

En primera instancia, remarca que hay una diferencia sustancial entre “el desfinanciamiento y la desaparición” de la cultura. “La ley ómnibus además deroga la 24.800 (Ley Nacional de Teatro), creada para poder tener una actividad teatral sostenida y apoyada a través del Estado, directamente atenta contra la desaparición de la actividad, no porque no se pueda llevar a cabo sin financiamiento del Estado, sino porque el Estado lo que permite y habilita es su federalización”, expone Hillar.

 

Para la artista, es necesario que la gente conozca que se están perdiendo derechos conquistados y que desaparecerán instituciones que garantizan el desarrollo del arte en todo el país: “Estamos saliendo a manifestarnos porque se va directamente contra algo que se construyó con años de charlas y de compañero/as que dejaron la vida en su camino y para que no terminemos centralizando los grandes poderes económicos, donde la economía circula de otra manera y hay plata que viene a otro lado. En los pequeños lugares es donde realmente se hace difícil porque si estás buscando cómo ganarte el mango para comer, difícil va a ser que puedas pagarse una entrada para ver una obra”.

 

“Se están destruyendo dos instituciones que costaron un montón de lucha y de sangre para que realmente esta actividad se pueda llevar adelante en todo el país. El Instituto Nacional Teatro es una institución que tiene un delegado y un asistente técnico en cada una de las 24 jurisdicciones del país, lo que asegura que el teatro no quede en la capital de cada provincia, sino que llegue a la periferia, a cada pueblo”, puntualiza sobre el proyecto que busca dictamen en Diputados.

 

La Ley Nacional del Teatro, de 1997, establece que la actividad teatral debe contar con “promoción y apoyo del Estado Nacional”. Por medio del Instituto Nacional del Teatro (INT), se financian y organizan concursos, certámenes, muestras, festivales; se otorgan subsidios y becas a grupos teatrales, salas, artistas, eventos; y se fomenta la conservación y creación de nuevos espacios. En tanto que el Fondo Nacional de las Artes es un organismo que impulsa, a través de apoyos y créditos económicos, la creación artística de todas las disciplinas en el país, a nivel individual y/o grupal, realizadas por entidades sin fines de lucro o que son parte de las industrias culturales.

 

De acuerdo a las palabras de Hillar, ni ella ni la comunidad artística encuentran razón alguna que explique el porqué de cerrar organismos que son autárquicos y que se autofinancian: “El dinero proviene de las loterías y casinos, del derecho de autor de las personas que murieron hace más de 70 años, entre otras -como de un porcentaje de tasas y multas ya existentes-. No salen directamente del bolsillo de la gente. No entendemos por qué el desfinanciamiento o la abolición de estas leyes. Tampoco sabemos a qué van a ser destinados esos fondos”.

 

La artista señala que, además, el recorte a la cultura impactará negativamente en las economías regionales: “Con cada subsidio que se recibe se le paga al técnico de sonido, a la vestuarista, se compran luces, equipamiento. Es una economía que vuelve, no queda en los bolsillos del teatrero, ni del músico o el pintor, es plata que se inyecta de vuelta a la sociedad”.

 

Sobre las movilizaciones, que se están dando a lo largo y ancho del país, también en la villa, Hillar anticipa que continuarán, con cacerolazos, con intervenciones artísticas y, principalmente, como vienen siendo cada una de las convocatorias, pacíficas. “El arte es un trabajo como cualquier otro”, recalca.

 

El impacto en Amigxs de Merlo

 

En otro pasaje de la charla, Hillar asegura que el espacio cultural continuará en funcionamiento. “Amigxs de Merlo no se sostiene por la ayuda ni del Municipio, Provincia o Nación. El sostenimiento es totalmente genuino a través de los recursos que genera, como entradas y talleres”, comenta.

 

“Vamos a seguir con nuestra política de que el dinero no sea el impedimento para venir a ver una expresión cultural de cualquier característica”, agrega. En tal sentido la integrante de la Asociación Civil indica que, si bien recibieron algunos subsidios para realizar mejoras, a diferencia de otras salas del país, no perciben aportes mensuales del Estado.

 

“Veremos qué hacemos para que esto siga funcionando”, enfatiza acerca de las estrategias que implementarán para darle continuidad a la actividad y subsistir en medio de la crisis, sin que ésta impacte en el bolsillo de la gente.

 

Fuente: El corredor noticias