Ingresó un alilicucú al Centro de Conservación de Vida Silvestre

IMG_5313-1-1536x10241

Fruto de una entrega voluntaria, el ejemplar de alilicucú comenzará su cuarentena y posterior rehabilitación. Por otro lado, veterinarios y guardaparques liberaron una yarará, ofidio recuperado por la Policía Ambiental.

 

“El alilicucú está recuperándose bien, aparentemente no tiene fractura, no tiene signos de golpes ni nada, pero si tiene un reflejo pupilar retrasado; ese reflejo indica un golpe a la cabeza. Además, el ejemplar se encuentra bajo de peso, pero si se alimenta, va a ir evolucionando muy bien”, informó la veterinaria del CCVS, Andrea Gangone.

 

El alilicucú común, al igual que todos los búhos pequeños, es mucho más fácil de identificar por su vocalización: un trino rápido y corto con un pop al final. Es un pájaro marrón grisáceo con marcas finas, incluyendo rayas finas en las partes inferiores con marcas negras rodeando la cara. Se encuentra en hábitats arbolados; a veces sale a áreas abiertas de arbustos o jardines con algunos árboles dispersos. Usualmente, es el buhito más común en su rango.

 

Fruto del contacto con efectivos de la Policía Ambiental, una vecina de El Trapiche se comunicó por la presencia de una yarará en su domicilio, aparentemente golpeada. El ofidio ingresó al CCVS y al encontrarse en buen estado, pudo volver rápidamente a la silvestría.

 

Si se tiene conocimiento de animales silvestres heridos y fuera de su hábitat, o se observa ejemplares víctimas de mascotismo o tráfico ilegal, se debe dar aviso a la oficina de Fauna llamando al 2664-452000 interno 3372, o bien haciendo la denuncia a la Policía Ambiental a través del 911.

 

Si el animal se visualiza en zonas urbanas, barrios o espacios públicos, o se observa lastimado, no levantarlo ni tocarlo, y dar aviso a la secretaría ambiental o Policía Ambiental.