Beneficiarios de ‘Escriturá Tu Casa’ exteriorizaron su satisfacción por convertirse en propietarios legales de sus hogares, gracias al Programa que es furor por la presteza y el abaratamiento de costos que imprime sobre el trámite.

 

La dirección de Viviendas y Regularización Dominial del ministerio de Desarrollo Humano viene trabajando incesantemente desde febrero en el programa ‘Escriturá tu Casa’, una iniciativa que busca facilitarle a cada ciudadano adjudicatario de una vivienda social a que reúna las condiciones necesarias y pueda hacerse de la documentación que lo proclama propietario legal de su hogar.

 

Esta semana, la propuesta alcanzó los 630 beneficiarios desde su acto inaugural, con otros 1.500 expedientes aguardando en el Colegio de Escribanos para ser próximamente finalizados. En definitiva, son cada vez más los sanluiseños que depositan sus esperanzas en el Gobierno y ven retribuida esa confianza en una renovada seguridad jurídica sobre la vivienda.

 

“San Luis recibió a mi familia con los brazos abiertos hace 30 años, estamos muy felices de poder tener la casa propia después de tanto tiempo”, confesó Javier Maggi, vecino del barrio Félix Bogado, quien además destacó la rapidez con la que pudo culminar el proceso. “Fue complicado terminar de pagar las cuotas, no nos dejaban. Cuando nos facilitaron eso, hicimos el resto de los trámites para escriturar, nos llamaron de Casa de Gobierno para completar los papeles y acá estamos”, recordó.

 

En muchos casos, la finalización del ‘círculo sobre la propiedad privada’, como habitualmente lo denomina el gobernador Claudio Poggi, es percibido por los beneficiarios como un logro colectivo de toda la familia. Por eso, Silvana Gabutti presenció la ceremonia junto con su esposo, dos de sus hijos y su nieta Jazmín. “La vivienda es sumamente importante para cada ser humano, tener la posibilidad de ser propietaria de una casa propia es un privilegio que merecen todos”, expresó la mujer, quien llevaba 22 años anhelando ese día.

 

El sentimiento más compartido por cada persona que obtiene la escritura es el alivio por el respaldo legal que aporta. Así lo entiende también Soledad Lucero, vecina del ATE 3, quien explicó que no podía acceder a los documentos por la imposibilidad de cancelar las últimas cuotas del hogar. “Me ponían trabas y no me dejaban abonar hasta 2038. El Gobierno actual nos da la seguridad jurídica de tener la casa propia, de escriturarla. Eso es una tranquilidad para todos, de poder al fin decir ‘es nuestra casa’ después de tanto tiempo esperando”, resaltó.